IMAGEN FOTOGRÁFICA  ¿TÉCNICA O EXPRESIÓN?
Toda fotografía es una superficie significativa 
Vilém Flusser (1983)
Las fotografías son superficies que traducen un estado de cosas.
Marcos González (2023)


    La imagen fotográfica ha invadido hoy todos los ámbitos, desde la cultura, la política, la vida diaria a nuestra vida privada, es una revolución sin precedentes, quizá tenga la misma o mayor importancia que la aparición de la biblia de Gutenberg y si quizá mayor, considerando que la biblia era y es solo un libro occidental cristiano. La fotografía no hace diferencia de religiones.
    Las implicancias de la aparición de este tipo de imagen son inmensas, puso cabeza abajo el campo del arte, marcando las bases del arte moderno al cuestionar la representación como privativa de la mano humana, su aura de realidad la convirtió en sus inicios en prueba incontrovertible, estableció nuevas formas de comunicación de información, modeló el periodismo, en suma, dio el paso inicial de esta nueva sociedad de la imagen.
    La fotografía tiene una especie de cualidad “mágica”, un poder especial que, al llegar al espectador, lo transporta a un momento pasado, reciente o lejano, momento, persona o espacio que ya no están, que ya fueron, pero que mediante esa imagen vuelve a existir y se recrea lo ya existido, ese acto mágico le da un gran valor para quien observa, quien reaccionara según sus propias características, culturales, sociales psicológicas, parentales, etnográficas y un largo etcétera. 
    O sea, una imagen fotográfica no depende de ella misma, sino que depende del observador, ahora bien, podríamos decir, que, en este juego, más importante que el fotógrafo, es quien mira la imagen.
    La fotografía se maneja en tres aspectos fundamentales: 
    • La parte técnica, esto es la manera como es adquirida la imagen y como es reproducida.
    • Los aspectos formales, es decir como es manejado el espacio, el color y la luz, en el plano de la imagen.
    • El aspecto expresivo, como nos habla esta expresión visual, a que parte intima de nuestra mente llega.
    A casi 200 años de su inicio los aspectos técnicos han tenido un avance exponencial, con un salto épico en estos últimos años, el paso de la imagen analógica a la imagen digital, con cambios impresionantes tanto en los sistemas de captación de la imagen, léase cámaras, así como en las formas de reproducción. 
     Basta para lo anterior imaginar a Robert Capa en el día “D”, entrando al agua en la playa de Normandía con una cámara de rollos fotográficos, lo que podría hacerse hoy con una Go-Pro o un dron, con mejores resultados o las 100, 200 o 400 ASA de los años 70 a los 400.000 ISO de algunas cámaras modernas. 
    Esto pensando en la fotografía doméstica, artística, periodística o publicitaria, ni pensar en otras fotografías como la científica o la astronómica. 
    Pues bien, entonces, la técnica es uno de los aspectos básicos de toda fotografía.
    Lo otro citado se refiere a lo formal. 
    En esto se debe considerar que el campo de aplicación de este punto se circunscribe a la imagen con interés expresivo o artístico, aspecto impensable en la fotografía científica, quien ve a la imagen con otros fines. 
    Aun así, la fotografía astronómica por ejemplo produce algunas imágenes de alucinante belleza. 
    Volviendo al aspecto formal, nos referimos al espacio compositivo, un espacio ortogonal, frecuentemente rectangular, donde las imágenes y el color se distribuyen. 
    Se aplica aquí un análisis que equilibra patrones compositivos tradicionales, patrones que nos hacen apreciar las imágenes de una manera positiva, patrones que están cercanos al arte.
    Y como aspecto final observamos lo expresivo, este aspecto, sin lugar a duda es la parte más importante de una fotografía. 
    Ampliando el concepto de Vilem Flusser (1983) quien dice que toda fotografía es una superficie significativa, podríamos agregar que es una superficie simbólica y también que es un producto polisémico. 
    Esto abre un campo de gran amplitud de análisis que muchos autores han desarrollado ampliamente, desde Umberto Eco con sus estudios semiológicos a Roland Barthes o Susan Sontag e innumerables otros teóricos.
    Los tres puntos citados anteriormente, hay que decirlo, pierden toda validez de análisis si lo aplicamos a tipo de fotografía, que se inició, quizá, con Lázló Moholy-Nagy en 1922 y que llamamos fotografía conceptual, es importante destacarlo, pues esta manera de manejar y construir imágenes se basa en otros preceptos.
    Y, si, es verdad, una fotografía nos conduce por mil caminos de apreciación o percepción de esa representación que miramos en algún momento, activando nuestra mente de muchísimas maneras, por ejemplo, con emotividad dolorosa, si vemos a una niña corriendo desnuda y llorando en el Vietnam de los 60 o la serena tranquilidad de un muelle valdiviano en la neblina.
    Los mas interesantes fotógrafos de la historia han intentado siempre comunicarnos su mundo, para estimular en nosotros, mediante la visualidad, algún tipo de emoción o conocimiento, que nos hace pasar desde el simple conocimiento de algo, al placer intelectual que nos produce esa imagen o a lo ya citado, una gran emotividad.
EL HECHO FOTOGRÁFICO
     El hecho fotográfico es el proceso mediante el cual se toma una fotografía.
    Esta actuación, esta toma, está inmersa en un cúmulo de complejidades que una observación casual no alcanza a vislumbrar.
    En una primera mirada son tres los elementos a considerar, la situación o cosa fotografiada, el artefacto con el cual se recoge las variaciones lumínicas, la cámara y finalmente el fotógrafo. 
        • Situación.
        • Artefacto.
        • Fotógrafo.
    Cada vez que se realiza esta acción, una burbuja de tiempo se congela y en ese corte histológico temporal, quedan perpetuados estos tres participantes. 
    De ese time slice nace la imagen, ese 4000 avo de segundo, que tendrá, ahora una duración definida, de 5 a 10 años si es una imagen digital domestica o 300 años como prometen algunos papeles y tintas de impresión; una imagen técnica tendrá otros límites de durabilidad.
    Describimos un proceso, del cual tenemos atisbos, no podemos tener datos de la cosa o circunstancia fotografiada por las infinitas variabilidades posibles. 
    Podemos pensar ahora en quien o que capturó la imagen, que, puede ser una cámara con un manejo no humano, una cámara de tránsito, por ejemplo y en el caso del quien, una persona, el fotógrafo/a.
    Como es evidente, quien actúa lo hace motivadamente y bajo esta premisa el resultado está previsto, se fotografía con un propósito y se genera una imagen con un sentido o con una significación, entonces se ha creado, ha nacido, un objeto digital o analógico con existencia en la vida social.
    En la triada citada, ocasión, maquina, hombre, la participación humana de inmediato convierte el hecho fotográfico en un hecho social
    Hablamos de creación y nacimiento, ¿el tomar una fotografía es un proceso de gestación y parto?, ¿son los avos de segundo la gestación y el revelado e impresión el parto?
    Así como los humanos somos seres sociales, ¿las fotografías también son seres sociales?, ¿es decir también tienen cultura?, ¿tiene también esta cultura clases sociales?, ¿Existe también la alta sociedad fotográfica con Magnum o el MoMA y el proletariado con las fotos domesticas?
    Un hecho social es una acción, un comportamiento, que es resultado de la interacción entre los individuos y el grupo al que pertenecen. 
    Los hechos sociales son parte de la realidad social y son creados y mantenidos por la sociedad. 
    Algunos ejemplos de hechos sociales incluyen la religión, la educación, el matrimonio, el trabajo, el gobierno y la familia. 
    Todos estos son aspectos de la vida que son influenciados por la sociedad y que, a su vez, tienen un impacto en ella.
    El hecho fotográfico, como hecho social, ya forma parte de la historia de la humanidad de estos últimos tres siglos. 
    Ha condicionado y sigue hoy con mas fuerza condicionando el conjunto social. 
    Desde las últimas décadas del del siglo IXX a las primeras del siglo XXI, la imagen creada por un aparato escaso y exclusivo, la cámara, pasa hoy, ese creador de imágenes, el smartphone, a estar en todas las manos y mas impresionante aún, su tarea: una imagen, un video, un texto o una voz pueden estar de inmediato en cualquier lugar del planeta.
    El hecho fotográfico, crea y maneja información y como tal condiciona el comportamiento social, el suceder histórico plasmado en imágenes cambia la percepción y por ende la opinión de quienes son alcanzados por esa imagen. 
TRANSMUTACIÓN HISTÓRICA DE LA FOTOGRAFÍA
La transmutación histórica se refiere a la idea de que una especie evoluciona gradualmente en otra especie diferente a lo largo del tiempo. Esta teoría fue propuesta por primera vez por Charles Darwin y Alfred Russel Wallace en el siglo XIX, y es considerada como una de las bases fundamentales de la teoría de la evolución. La transmutación histórica se basa en la idea de que las especies cambian y se adaptan a su ambiente a través de la selección natural, y que estos cambios acumulativos pueden llevar a la aparición de nuevas especies.

     Entre los innumerables patrones de análisis de una imagen fotográfica desarrollados a través de la historia de la fotografía, se pueden conocer variados puntos de vista y aproximaciones a un tema complejo, como es la reproducción de la realidad en un plano bidimensional, a través de un aparato.
    Este fenómeno de la representación visual, en menos de dos siglos ha provocado una inmensa revolución en la manera como percibimos al mundo.
    Hasta antes de esta invención la representación visual del mundo estaba confinada al mundo de los pintores, geniales artesanos, que transitaron la historia desde Lescaux o Altamira hasta el Renacimiento, sin olvidarnos, en occidente, ni a Grecia, Egipto o la Roma pre medieval.             
    Nuestro eurocentrismo nos hace olvidarnos que también en ese tránsito histórico, sucedieron el lejano oriente, África y la América precolombina. 
    Todas estas culturas transitaron por un camino de búsqueda de la representatividad, ya sea imagen en el plano o también en la tridimensionalidad, escultura o una mezcla de ambos con relieves o bajo relieves, combinando a veces la escritura con la imagen, los pictogramas egipcios, por ejemplo.
    La producción de imágenes era un trabajo árduo, se necesitaba un artesano altamente entrenado, el pintor, materiales apropiados, algunos muy difíciles de conseguir y además mucho y en ocasiones, muchísimo tiempo.
    El impacto en la cultura de este invento, recién en 1839, que permitía plasmar en una superficie una imagen del mundo real, es inmedible, cambió, de innumerables maneras la forma de percibir el mundo. 
    Para ponerlo en perspectiva, culmina una búsqueda quizá de 10.000 o más años (pintura rupestre). 
    Así, en la producción de imágenes representativas pasamos desde la “Ronda nocturna” de Rembrandt al “Guernica” de Picasso; evidentemente el salto cultural es inmenso.
    Esta revolución cultural provocada por la imagen incide en todos los ámbitos, el mundo se “ve” y se percibe de otra manera, la imagen se adentra en la ciencia, astronomía, microscopia, en la información periodística; provoca una gran revolución en la pintura y en muchos otros aspectos, tantos que no caben en esta somera descripción. 
    Todas las cosas evolucionan, es inevitable, pero las evoluciones a veces se convierten en revoluciones y eso es lo que le ha sucedido a la fotografía hoy, esta revolución significo pasar desde la materialidad a la virtualidad, la fotografía pasa de ser un objeto que representa, a un objeto mismo, en el caso de una foto impresa, pasar a un sistema de pantallas que reproducen en forma virtual. 
    Ya en el año 2015, Gui Bonsieppe decía “Do material ao digital”, en este libro, aunque referido al diseño, ya daba cuenta del gran cambio cultural en que se percibe las imágenes por el entorno social. 
     Esta citada evolución o revolución, se aplica no solo a la fotografía, sino que todas las imágenes representativas, las imágenes manuales, pintura, a las “imágenes mecánicas”, fotografía.
    La transmutación de la fotografía se refiere a su evolución como “especie” y su adaptación a los cambios sociales, así como también la adaptación de la sociedad hacia este tipo de imagen, esta interacción evolutiva es permanente, en los inicios, objeto privilegiado de las elites, en la actualidad elemento comunicativo instantáneo, totalmente socializado y globalizado, en los inicios, un juego elegante, luego ya durante la primera guerra mundial, muestra al publico la brutalidad de ella, contribuyendo de alguna manera la fin de la misma, hasta llegar a hoy, la sociedad de la imagen.
    Así, esta darwiniana transmutación, significa una profunda interacción entre la imagen fotográfica y el constructo social.
    Transmutación de la imagen con hitos históricos: 
    • En la Edad Media, la cámara oscura que usaban los pintores.
    • En el siglo XVIII la cámara lucida que permitía mas precisión.
    • En 1826 Niepce realiza la primera fotografía permanente.
    • En 1839 Daguerre presenta en la Academia de Ciencias de Paris una mejora del descubrimiento de Niepce, fecha que se considera como el incio de la fotografía.
    • En 1861  J.C. Maxwell hace fotografía en color.
    • 1895, se inicia la fotografía en movimiento.
    El siguiente salto evolutivo es la inteligencia artificial (AI), la que hoy se encuentra en un proceso de desarrollo y cambio acelerado. 
    Los cambios son impredecibles, con implicancias estéticas, éticas, políticas, morales y en fin en todos los campos dentro de los cuales hoy es de interés fundamental la imagen fotográfica.


MULTITEMPORALIDAD DE LA FOTOGRAFÍA
     Varios autores han señalado la naturaleza compleja de las imágenes: "Las imágenes son superficies significativas" Vilém Flusser (1983), "Las fotografías son superficies simbólicas" (Roland Barthes, 1980), "La fotografía es un producto polisémico" (ibid), y "La fotografía es una superficie evocativa" (ibid).
     Como se puede ver, esta forma de representación visual, que captura un fragmento de la realidad espacio-temporal en una superficie, abre un vasto campo de análisis para quienes desean teorizar sobre el fenómeno. Desde la semiótica y la semiología hasta la teoría de la comunicación, las imágenes fotográficas ofrecen múltiples capas interpretativas.
     Las fotografías son piezas visuales de gran complejidad. Un simple atardecer o el vuelo sereno de un pájaro involucran tanto al fotógrafo como al espectador, ambos condicionados por sus respectivos acervos culturales y psicológicos. Al inicio de este proceso, el fotógrafo actúa con una intención específica al capturar la imagen, pero no puede prever quién la observará, ni cuándo ni dónde. ¿Será un ornitólogo quien contemple la imagen del pájaro, o un artista que la utilice como modelo?
     Quien crea una fotografía no puede anticipar las circunstancias de su observación futura. Roland Barthes decía de la fotografía: "Eso ha sido". Sin embargo, en la multidimensionalidad de la imagen fotográfica, ese "ha sido" se convierte en un "es", porque la fotografía permite volver una y otra vez a ese momento capturado, prolongando la observación de un fragmento de tiempo congelado.
    "Eso ha sido" y "eso es": en la fotografía, un instante se atrapa y se fija, trastocando el tiempo. Se captura un trozo de pasado, que se detiene y se convierte en repetible. ¿Es la cámara fotográfica una máquina del tiempo? "Eso es" significa que ese "ha sido" se ha transformado en algo tangible o virtual, en una imagen que puede observarse infinitamente, ser impresa o transmitida digitalmente.
     La fotografía, a través de la cámara, máquina del tiempo, toma el pasado y lo trae frente a nuestros ojos, una y otra vez.
Back to Top